Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma, y he aquí que el Dr. Egon Spengler llegó en el Ecto 8-Marino y disparó el rayo nuclear de protones.
Tras la ardua batalla exclamó
- Me siento como el piso de un taxi- y transportaba a Jesús hacia la Unidad contenedora.
Harold Ramis in memoriam
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